Girona




Girona es una de las ciudades que mas me gusta. Probablemente porque ha sabido mantener el sabor a vino añejo en las calles de su centro histórico. Algo placentero se me despierta cuando recorro su barrio judio o cuando atravieso los puentes que unen las dos caras de esta ciudad.


Allá por el mes de mayo, celebran una fiesta verdaderamente atractiva. Temps de Flors. Las calles y callejuelas, los patios de las casas, los jardines y monumentos explotan en una eclosión de colores y perfumes al engalanarse con miles de flores. Mientras deambulas por sus arterias, los sentidos se te desbordan hasta la saturación, no se puede evitar.


Un día de estos, Nikoletta, volveremos a esta ciudad.

2 comentarios:

  1. Anónimo3/1/12, 21:47

    Aquell carrer que hi passa un riu pel mig
    És la cosa més bella de Girona;
    Oh, qui pogués anar-hi, l'endemig,
    Cavall d'un barquitxol, damunt de l'ona!
    La barca passaria sens trepig
    Sota del cel -sota d'un cel de lona-;
    No més d'endevinar-ho i de desig
    En tot balcó hi hauria alguna dona.
    I el nostre anhel, fent un estuf com mai!
    Com una aigua que passa per l'espai,
    Que ja una gorga de claror l'espera.
    I, tot passant, reposarem el rem,
    Reposarem el rem, o l'alçarem
    Fent d'ell i de l'anhel una bandera.

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